
Los pozos están envenenados de la tradicional ira, un rebuscado rencor, y este plurienquistamiento es “el justo” resultado. Todos sabemos que los pozos están concebidos para proveer de agua, pero en la actualidad el agua nace de color sepulcro. Hoy, quienes puedan superar su propia historia de dolor y pobreza, con razonamiento; y reestructuren sus emociones, a veces se verán saludablemente solos, como un pozo solitario en medio de una granja abandonada rodeado de salvajes árboles frutales.
Cada quien somos un pozo, lleno de agua vital que se alimenta de diferentes acuíferos. Esa agua estuvo bien arriba en lo alto, seguido atravesó los suelos y bajó cientos de metros, se entiende que estuvo arriba y estuvo abajo. Pues así de dinámica y diversas son las causas antes de encontrarse con nuestro trayecto.
¿Hay activistas denunciantes que puedan ser parte del problema mayor? Pues sí, el veneno llegó hasta esa profundidad donde se mezclan las raíces. ¿o los caminos?
